lunes, 28 de septiembre de 2009

¡Shaná Tová !!!!


Con la salida de la primera estrella, la comunidad judía comenzó a festejar la llegada del año 5770 del calendario hebreo, una celebración que se extiende hasta el domingo y que consiste en una reunión familiar y la visita obligada a la sinagoga para escuchar el sonido del shofar (cuerno de carnero).


Rosh Hashaná (Cabeza de año) es el nombre que lleva esta festividad, una de las más arraigadas dentro de la comunidad judía de todo el mundo junto con Yom Kipur (Día del Perdón), dos fiestas bastante diferentes que la mayoría aprovecha para reunir a toda la familia.

El año nuevo judío tiene siempre lugar entre el 1 y el 2 de Tishri -primer mes del año en el almanaque solilunar hebreo- pero tales fechas resultan móviles respecto al calendario solar gregoriano, pudiendo caer en septiembre u octubre.


Según la tradición, el 1 de Tishri fue creado el mundo y con él Adán, el primer hombre, considerado "cabeza" de la especie humana. Aunque estrictamente el año nuevo culmina el 2 de Tishri, la celebración se cierra en realidad diez días más tarde -el 10 de Tishri- con el Yom Kippur, fecha en que se revisa lo vivido y se obtiene la purificación espiritual.


En esos diez días los judíos evocan la vuelta de Moisés al Monte Sinaí: "Estuvo allí cuarenta días y cuarenta noches sin comer ni beber", se lee en el Exodo 34.


En esta fiesta de Año Nuevo la costumbre es comer manzana con miel, para representar la dulzura que se espera para el año que está por comenzar, aunque también hay otras tradiciones que varían según las creencias de cada familia en particular.

El 1 y 2 de Tishri se hace sonar en las sinagogas el shofar (cuerno de carnero kasher), cuyo sonido es el grito hondo y profundo del hombre que implora perdón y busca conmover a Dios. Con eso se recuerda el momento en que Abraham, a punto de sacrificar a su hijo Isaac para probar la dimensión de su fe y obediencia, recibe a último momento la misericordia divina: se le ordena desatarlo y matar a cambio un carnero.


El mantel que se use en la celebración será nuevo, la casa deberá estar limpia, todos estrenarán algo personal y se saludarán con la frase "Shaná tová" que significa que tengas un buen año. Al dueño de casa (cabeza del hogar) se le servirá la cabeza del pescado, para recordar que se festeja la cabeza del año, día en que Dios creó a Adán, cabeza de la especie humana.


Alrededor de la mesa cada uno se preguntará: "Jeshbon hanafesh?" (¿qué he hecho de mi vida?) para que pueda reflexionar, revisar lo hecho, arrepentirse y prometerse enmendar lo malo.

Dios abrirá ese día tres libros: uno, con los malos (que serán inscriptos y sellados para la muerte); otro, con los buenos (inscriptos y sellados para la vida); y el tercero para quienes serán juzgados en el Día del Perdón.


A toda la comunidad judía un SHANÁ TOVÁ !!! FELÍZ AÑO !!!!!!



2 comentarios:

tia elsa dijo...

Feliz año al pueblo judio! y muy interesante no conocia todos estos ritos y su significado. Besos tía Elsa.

Zulm@ dijo...

tia ELSA ;Tengo gente conocida y una amiga judía , simpatizo con ellos. No sé si es por lo que sufrieron en la guerra pero es una raza que le tengo aprecio.
Tal vez en otra vida fui judía vaya a saber.
Besos :)

Voy a fines de octubre si podés nos vemos, escribime a mi mail.