Erase una vez una isla en donde habitaban todos los sentimientos, la
alegría, la
tristeza y muchos más, incluyendo el
amor.
Un día, se les avisó a los moradores que la isla en la que vivían se iba a hundir; rápidamente todos los sentimientos se apresuraron a salir de la isla, se metieron en sus barcos y se preparaban a partir, pero el
amor se quedó porque
quería estar un rato más con la isla que tanto amaba, antes de que se hundiese.
Cuando por fin estaba ya casi ahogándose, el
amor comenzó a pedir ayuda; en eso venía la
riqueza y el
amor dijo:
riqueza, llévame contigo !!
No puedo, hay mucho oro y plata en mi barco, y no tengo espacio para ti, contesto la
riqueza; el
amor le pidió ayuda a la
vanidad, que también venía pasando.
Vanidad, ayúdame por favor !! No puedo ayudarte
amor, tu estás todo mojado y vas a arruinar mi barco nuevo; entonces el
amor le pidió ayuda a la
tristeza:
tristeza, me dejas ir contigo ?
Ay
amor! estoy tan triste que prefiero ir solita; también paso la
alegría, pero ella estaba tan alegre que no escucho al
amor cuando este le pedía ayuda; ya desesperado, el
amor comenzó a llorar y fue ahí cuando una voz lo llamó y le dijo: Ven
amor, yo te llevo.
Era un viejito, pero el
amor estaba tan feliz que se le olvidó preguntarle su nombre y al llegar a tierra firme, el
amor le preguntó a la
sabiduría:
sabiduría, quien era el viejito que me trajo hasta aquí ?
y la
sabiduría respondió : Era el
tiempo. El
tiempo? pero porqué solo el
tiempo me quiso traer ?
y la
sabiduría respondió: porque solo el
tiempo es capaz de ayudar y entender a un gran
amor.
1 comentario:
aaaaaaaaaaahhhhhhhh q liiiiiiiiiiiiiiiiiindo.... :))
Me encantó el "cuentito".. jeje
besos loca..
Tatimú.. ;)
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